El Conflicto bélico por la soberanía de las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur ocurrida en 1982 entre nuestro país y Gran Bretaña marcó un antes y un después en la Argentina y abarcó al orden social, político y económico, marcando profundos cambios a partir de ese momento. Fue éste uno de los acontecimientos más emblemáticos para quienes vivieron esa época; no solo para quienes fueron actores principales en el conflicto defendiendo el suelo patrio en el sur argentino, sino para la ciudadanía en general la que se volcó masivamente en favor de la recuperación por medio de la guerra de las islas.
Desde el 2 de abril, día en que soldados argentinos desembarcan en las Malvinas y derrocan al gobierno británico de turno para tomar bajo bandera celeste y blanca el control de las islas, hasta el 14 de junio, momento en que el General Mario Benjamín Menéndez, a cargo de las tropas argentinas deponen las armas marcando el final de la guerra y regresando a manos británicas el control de las islas, sucedieron hechos en el campo de batalla que quedaron grabados para siempre en el corazón de los argentinos.
Hombres y mujeres de Infantería, Marina y Fuerza Aérea, desplegaron con heroísmo su valor y durante el período que transcurrió el conflicto hubo acontecimientos que serán recordados eternamente.
Uno de esos casos es el que tuvo como protagonista al Teniente de Navío VGM Owen Guillermo Crippa, quien era piloto de avión de la Armada Argentina y a bordo del Aermacchi A-4-115 diseñado como avión de entrenamiento y con poco poder de fuego mientras realizaba un vuelo de reconocimiento, encontró a la flota invasora y pese a su escasa artillería y estando en soledad, no dudó y atacó al enemigo causando graves daños a la Fragata HMS Argonaut, siendo una de las hazañas más recordadas del conflicto.
Luego de finalizada la guerra y por diferentes circunstancias, piloto y avión, tomaron distintos caminos. Hace ya varios años el Aermacchi A-4-115 con que Crippa combatió a los británicos y que debería lucirse con orgullo en nuestro país, fue vendido a un particular que adquiere material de guerra en los Estados Unidos, ante la necesidad de las FFAA de nuestro país de reunir dinero para la campaña antártica, tan necesaria para sostener la presencia argentina en ese lugar.
Hoy, a 41 años de la gesta malvinense, se intensifica la tarea por repatriar al histórico avión y a fin de lograr ese objetivo, se generó una campaña para recaudar el dinero correspondiente.
Al respecto, el mismo Owen Crippa brindó detalles sobre lo que se viene realizando para el ansiado retorno del Aermacchi A-4-115 a nuestro país y específicamente a la ciudad de Sunchales donde hoy reside Crippa.
“El Aero Club de Sunchales tuvo la iniciativa de presentarse como institución sin fines de lucro para abrir una cuenta corriente especial en pesos para recaudar los fondos necesarios para que el avión regrese.”
“Hay un proyecto que contempla tres etapas. La primera etapa es comprar el avión, traerlo al país, específicamente hasta Sunchales donde quedaría asentado definitivamente. La segunda etapa sería el armado del avión en un terreno que ofrece la Municipalidad de Sunchales, donde estará montado. Por último, la tercera etapa es la de construir en ese espacio un museo interactivo donde todos los que estuvieron en el teatro de operaciones ya sean militares o civiles, merecen ser reconocidos como parte actuante en el conflicto.”
En este sentido, Crippa contó que “la campaña para recaudar los fondos comenzó hace pocos días. Hay mucha gente que se está sumando. Lo que estoy pidiendo son pequeños aportes y mucha gente que se sume. La cuenta corriente especial en pesos está a nombre del Aero Club Sunchales y el “alias” para ingresar a la cuenta y realizar el aporte es queso.ciclo.zuela, al ingresar con ese código aparecerá la habilitación a nombre del Aero Club Sunchales como razón social. Estimamos que se necesitarían unos cincuenta mil dólares para poder repatriar el avión, no es una cifra exorbitante pero sí significativa.”