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lunes, abril 29, 2024
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Cuando los pocos se toman vacaciones

El país espera que diputados y senadores aprueben un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Todas las industrias argentinas claman. Todo el campo mira con angustia y todos los trabajadores argentinos dependen de ese acuerdo.

 

Más allá de la plata y del préstamo, la Argentina pidió 44 mil millones de dólares y los debe, por lo tanto tiene que pagarlos. Quien lo haga, a los capitales extranjeros del FMI poco o nada les importa.

¿Y porqué hay que acordar ahora, ya? Porque no tenemos dólares y para importar bienes de uso o de capital las empresas, todas, necesitan dólares. Sin dólares, todo el pais queda detenido en el tiempo y en el espacio.

Y que sucede si no sucede. Se pierde trabajo, bajan las ventas y las compras en el país, se empobrece al mercado interno y se arma, todos los días, una recesión mayor.

Más allá de la pirotecnia verbal lo que necesitamos todos los argentinos, es que el acuerdo se concrete cuanto antes y se establezca una hoja de ruta para el 2022 y los años que vendrán.

Inversión y ahorro requiere la Argentina para mejorar su producción, aumentar sus exportaciones y generar los dólares que le ayuden a ordenar sus cuentas y proyectar el crecimiento.

Es necesario pensar que para salir, como mínimo, pagar la deuda externa contraída nos va a llevar hasta el año 2036. Es decir, muchos argentinos ni siquiera lo van a ver y otros tantos,van a nacer debiendo plata sin saberlo.

Lo que hay que hacer, hay que hacerlo ya. Por supuesto que hay sectores que van a sufrir. Como en toda familia que hace lo que no debe.

Porque lo que hicimos fue, con plata prestada, comprar una cuatro por cuatro con un sueldo de jubilado con la mínima, y encima la chocamos.

Sin Presupuesto

Y por arriba de la malaria de la demora en el Congreso de la Nación para tratar el tema, en la provincia de Santa Fe, pasan cosas, como la no sanción del Presupuesto Provincial.

Los 19 senadores provinciales hicieron la tarea en diciembre y se fueron de vacaciones. Aprobaron con media sanción del Presupuesto 2022.

Pero los diputados dijeron en grupo compacto, nos vamos de vacaciones y después vemos. Algunos en Mar del Plata, otros en la Isla de Mali, con dinero del Estado, veranean con sus esposas, hijos o parejas. Cuando sus dorados cuerpos retornen del paraíso van a entrar en el Purgatorio de la gente o ya directo, en el Infierno de otros tantos santafesinos.

En el mientras tanto, la Provincia no tiene Presupuesto, por lo que no se pueden firmar convenios de obras. Por éso las obras como la del Correo de Esperanza están paradas. Las empresas están paradas. Los obreros no trabajan. Los trabajadores independientes- electricistas, pintores, etcéteras- no tienen trabajo.

Es decir, las vacaciones de los 50 diputados y diputadas empobrecen a toda la provincia, todos los días.

Y éso ocurre en todo el territorio santafesino. Mientras los 50 diputados y diputadas beben su Caipirinha en las arenas de la playa Ipanema de la ardiente Río de Janeiro, acá en Esperanza y en Las Colonias, en los 19 departamentos de la provincia, pasan cosas. Tal vez porque la indignación social no alcanza a entenderlo.

Si estos 50 trabajarian en una empresa privada, al llegar de su dionisíaco descanso, ya tendrían en su casa esperándolos un telegrama de despido.

¿Esto es uncaso anormal en la historia de la provincia? No. Esto es lo corriente, es casi una cultura política de herencia conductual. Y éso es lo terrible.

Es el tiempo cuando se expresa en un discurso de corte académico: “Los tiempos de la gente no son los del Estado”, y que en verdad quiere decir: “Yo me voy de vacaciones dos meses y que la gente se arregle como pueda”.

Como diría cualquier argentino o argentina: “Esto en Alemania no sucede”.

                                              Daniel Frank