El club sigue apostando por el desarrollo, la contención y los valores del deporte.
El 15 de julio de 1932 un grupo de jóvenes decidió fundar una entidad social y deportiva llamada Club Atlético Alma Juniors. Según la tradición oral, el nombre tiene que ver con las edades de los fundadores.
– ¿Y si lo nombramos Alma Joven, Alma Juniors? dijo uno de ellos. El nombre fue aceptado y días más tarde, por amplia mayoría, fueron elegidos los colores de la entidad: blanco con cuatro pequeñas rayas negras horizontales. La finalidad que persiguieron los fundadores fue contribuir al desarrollo físico y moral de quienes se acercaran a la institución.
Desde sus comienzos la actividad deportiva predominante fue el básquet, pero con el paso del tiempo se incorporaron otras disciplinas como básquet femenino, tenis con paleta, bochas y vóley. En 1938 la Comisión Directiva resolvió la compra del terreno donde actualmente se erige la sede del club, tratándose de una nueva marca a fuego en el devenir de la institución: el sueño de la casa propia.
A principios de la década del 90, un hecho clave dio impulso a las actividades, la creación de la Asociación Mutual de Socios y Adherentes del Club Alma Juniors, impulsada por un grupo de activos dirigentes. El objetivo fue y sigue siendo brindar un apoyo que se traduzca en el crecimiento a las diferentes disciplinas que se practican.
En 1998, con la inauguración del Polideportivo, nacieron el hockey sobre césped, la arquería y el rugby y con la construcción del Complejo de Piletas surgió la natación. En 2006, con la concreción del playón polideportivo, se potenció el hockey sobre patines y en 2008 se incorporó el Tenis tras instalar dos canchas de polvo de ladrillo.
Todo cambió desde aquellos años: la realidad, los chicos, las actividades, los lugares, pero a 91 años del inicio, el Club Atlético Alma Juniors sigue congregando un mismo sentimiento: el amor por sus colores y el trabajo constante en lo deportivo y social. Actualmente, es sinónimo de espacio propicio para la recreación, el aprendizaje, la contención y la práctica competitiva. Con más de diez disciplinas amateurs y proyecto deportivos para niños de un año y medio de vida en adelante, se trata de una institución faro en la ciudad de Esperanza y la región.