Ests muestras fotográficas son grandiosas y únicas. En una final caliente, como toda final, con 2.500 personas en la cancha, con el fervor y las pasiones que despierta todo deporte pero sobre todo el fútbol, un bebé de meses con su mamá, conla camiseta alternativa de San Martín de Progreso, sentados en una reposera, bajo la sombra de una sombrilla es una postal hermosa de lo que es y debe ser siempre el fútbol, en todas partes, y en deporte en general.
Sin dudas, debe ser el hijo de algún jugador, o el nieto del cuerpo técnico o simplemente hinchas de San Martín de Progreso, pero la fotografía es única, porque demuestra lo lindo que es el fútbol y su folklore.
Madre e hijo, la familia, viajaron, desfrutaron, retornaron y volvieron a festejar en Progreso. Un domingo tan diferente, especial como feliz.