Un perro murió “asado” por el fuego. Un gato quemado. Una mujer con un bebé en brazos y sus hijos alcanzaron a huir del ataque incendiario que se devoró completamente a una vivienda de familia. La Villa de las Vías literalmente arde, como la casa atacada de la cual no quedó nada. Tiros, droga, ataques incendiarios y a balazos a hogares, cuchillo, robos y vejación a niños. Un cóctel explosivo que cada día se agrava más.
Larga historia de violencia, drogas, armas, venta de terrenos apropiados, y rencores, peleas por poder y rencores varios. Lo real es que la violencia es cada vez peor en la Villa de las Vías.
Con armas de fuego, con armas blancas, con palos o ladrillos, el sur oeste de la ciudad es un campo de batalla donde la muerte todavía no ha llegado porque la mano de Dios no lo ha querido.
Lo real es que una disputa por territorio, vendeta por delitos varios y demás odios personales.
Lo que dicen las fuentes cercanas a la investigación es que una de las vivienda, el sábado a las 13, en medio del tremendo calor, ardió completamente.
La casa se quemó completamente y los habitantes de la misma debieron huir raudamente, incluso con un bebé a cuestas para no perecer por el fuego que en minutos no dejó nada.
La acción de los bomberos pudo evitar tan solo que el fuego se propague, por el intenso calor y el algo de viento que soplaba, siendo un par de bomberos afectados por el fuego y algunos animales domésticos.
Hace escaso tiempo atrás, uno de los pesos pesados de la Villa, vació el cargador de su revólver contra una vivienda precaria donde habia dentro una familia.
También hace días, una niña de 7 años y su padrastro fueron sacados del lugar y al parecer la pequeña padeció golpes en todo su cuerpo y especialmente en su cara, y le fue quitada a la madre y entregada a su padre del cual la mujer está separada hace mucho tiempo. No se descuenta que el sujeto con el cual la madre vivía haya realizado abusos contra le niña. Es un tema que no fue hecho público por las autoridades.
Ahora se dice que una serie de robos y de peleas a golpe de puños y ladrillazos llevó a que vecinos que moran en la villa le prendan fuego a la casa de los supuestos responsables de robos y violencia.
No es la primera vez que hechos de esta naturaleza suceden en Esperanza. En la Villa que está al sur, cercano a una cava, los vecios le prendieron a la casa de una mujer que vivía con sus hijas, tras denunciarse un abuso sexual en esa propiedad. Las personas se fueron del lugar, pero también con el fuego se fueron las pruebas para la justicia, la que nunca llegó.
Hace un par de años atrás, los vecinos le prendieron fuego a una vivienda en el Barrio Ceferino Namuncurá, en el antiguo Barrio Las Latas, tras la muerte de un vecino, asesinado por un sujeto que había venido a vivir a Esperanza, calificado como “preterintencional” y que hoy libremente camina por la ciudad, en una historia realmente patética.
Lo extraño es que este criminal ya había matado de la misma manera al vecino de al lado de su segundo muerto, y cuenta en su pasado con otras dos muertes en un asalto en el sector rural sur de la ciudad.
Increíblemente todos los homicidios fueron calificados por las fiscalías como “preterintencionales” lo que debe ser un rércod criminal bastante difícil de lograr.
Retornando al tema central del incendio que literalmente pretendió quemar vivos a los habitantes, fue artero según señalan los especialistas y vistas otras circunstancias que así lo indican, manifiestan fuentes cercanas a las investigaciones. El sector es incontrolable.