La tarjeta llegará inicialmente a dos millones de mujeres con niños a cargo, menores de seis años, y embarazadas. Antes de fin de años estará en funciones.Los padrones de familias en situación más crítica ya están hechos y que las tarjetas para comprar alimentos se entregarán a sus beneficiarias directamente, en cada localidad.
Antes de fin de años estará en funciones la Tarjeta Alimentaria y no hará falta anotarse.
Los padrones de familias en situación más crítica ya están hechos y que las tarjetas para comprar alimentos se entregarán a sus beneficiarias directamente, en cada localidad.
El ministro Daniel Arroyo acaba de decir que “no habrá que anotarse en ningún lado” para acceder a la tarjeta para comprar alimentos, porque los padrones sobre las familias en situación más crítica ya están hechos. Las tarjetas alimentarias se entregarán así a sus beneficiarios directamente, en cada localidad. Comenzará a funcionar en los próximos días, primero en los barrios donde están los mil comedores del país con mayores demandas
En el país hoy atraviesan una situación de inseguridad alimentaria severa 15 de cada cien chicos y diez de cada cien adultos, señaló el ministro. “El 60 por ciento de los niños están bajo la línea de la pobreza”, agregó sobre la situación social dejada por la gestión de Mauricio Macri.
La presentación de la tarjeta se realizará antes de fin de año. Arrancará en la ciudad de Concordia, en Entre Ríos, que tiene los peores índices del país. Desarrollo Social tiene terminado, junto con el mapa de los mil barrios que necesitan auxilio con mayor urgencia, un cronograma para la implementación de la tarjeta.
Emitida por un banco oficial, contará con un posnet que permitirá no sólo compras en supermercados, sino también en ferias. La idea es que de esta manera parte de los fondos del programa impulsen el fortalecimiento de cooperativas de la alimentación, fábricas recuperadas y productores de la agricultura familiar.
A sumar herramientas
El ministerio lanzará una línea de microcréditos a bajo interés para la compra de herramientas y máquinas, destinados a que el sector de la economía popular pueda mejorar su capacidad . “Hay cuatro millones de personas que ya están trabajando” y necesitan incorporar estos elementos para mejorar a su producción, completó el funcionario.