El Río Salado se está secando. En escaso tiempo ya bajó otro metro. Y entonces aparecen los peligros.
Los bancos de arenas, y los pozos extremadamente peligrosos y mortales.
A los pies del Balneario Camping Municipal, el Salado ya tiene parte de agua y de piedras.
Ciertas personas se aventuran a caminar por su lecho, pero los pescadores advierten que es extremadamente peligroso.
“Usted no sabe la cantidad de vida que salvó mi hermano, de día y de noche” cuenta un pescador esperancino de apellido Rivera.
Uno de los pozos está en la zona en que bajan las lanchas, donde estaba el puente viejo de madera en la zona de “Roda” y el otro unos 300 metros río abajo, entre el antedicho y el puente.
“Una vez me tiré en esa zona y el pozo me chupó. Luché con todas mis fuerzas para salir. Me quitó toda la ropa, me dejó desnudo porque te absorbe hacia abajo” cuenta el pescador que hace muchos años está en la costa de forma permanente o por algunos días, pescando.
“Si te traga el pozo, no salís más, aunque seas el mejor nadador” asegura.
“También los bancos de arena, suelen tener zonas donde literalmente, te chupan. Uno camina confiado y de pronto la arena se mueve y te vas hundiendo. Es una zona muy peligrosa, sobre todo para los niños y los jóvenes” advierte el joven pescador.
También cuenta que río arriba “en la zona del Remanso, ya prácticamente no hay agua, el río está seco.
Y en verdad, está complicada la pesca porque el río no trae peces, debido precisamente a que río arriba ya no hay agua” y refiere especialmente también al aporte del Arroyo Cululú afluente importante del Salado.
Un consejo directo de los pescadores, es que la gente no se aventure a caminar por el lecho del río y menos que se bañe. En verdad, son muchas vidas las que se ha llevado el Salado, incluso la de expertos nadadores.
Un detalle, sólo interesante en lo gastronómico, es que el sábalo puente del Balneario hacia arriba es una cosa y el sábalo, puente abajo y en Santa Fe es otra cosa, enseñan los pescadores.
“El Sábalo de nuestra zona de Las Colonias y hasta el puente es de color más blanco, no tan amarronado o negro como en Santa Fe. Y la carne no es dulce como el pescado de esa zona.
Uno a veces no lo puede creer, pero una cosa es el pescado del departamento Las Colonias y río arriba, incluido el Arroyo Cululú, y otra cosa es el pescado de La Capital, más allá del puente de la Ruta Provincial 6. Son dos pescados de colores y sabores muy diferentes” enseñan y cuentan los pescadores de nuestra ciudad y amantes del río, la naturaleza y la gastronomía que da el río, que suele llegar a ser hasta el supermercado de todos y especialmente de los más pobres.
¿Qué va a pasar?
La bajante extraordinaria del río Paraná se mantiene y afecta a las localidades ribereñas de la provincia de Santa Fe. Pero ¿qué sucede con el Salado, que atraviesa en diagonal desde el noroeste hasta el este de la zona central santafesina?
El último registro aportado por el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat indica que los hidrómetros ubicados sobre el Salado y que están por debajo del metro son: Santo Tomé (0,73 m); Recreo (0,99 m); y en Cululú (0,36 m).
Gustavo Ferreira, director a cargo de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, explicó la situación de la cuenca del Salado en una consulta realizada por los colegas del diario El Litoral de Santa Fe.
“La medida en Recreo (su punto de medición es en el puente sobre la ruta 70) aún está lejos de alcanzar su mínima del último año que fue de 0,01 metro el 22 de diciembre del 2020. A lo largo de la historia ha tenido, sobre todo a principios de este siglo, marcas por debajo del metro: -0,02 en 2001; -0,24 en 2006; -0,29 en 2008; -0,43 en 2009; -0,30 en 2012; y -0,06 en 2013.
El Salado nace en Salta y desemboca en el río Paraná. En su curso de 650 kilómetros por Santa Fe atraviesa algunas de las zonas más áridas de la provincia.
“El Salado una vez que ingresa a la provincia, a los 60 kilómetros hacia el este, se empalma con el subsistema de A° Golondrinas-A° Calchaquí, sistema que drena todos los Bajos Submeridionales que llegan desde Santiago del Estero y Chaco”, detalló el ingeniero. Los últimos informes indican que la lluvia estaría en condiciones normales para julio, agosto y septiembre, que son meses que lo normal es que llueve poco. Es relativamente crítica para septiembre/octubre en la zona de Tostado, más que nada por el uso del agua que es también para el consumo humano.
En Tostado hay una azud niveladora (construida sobre el río Salado, a la vera de la Ruta Nacional 95, siete kilómetros al sur de Tostado). Vendría a ser una especie de represa pequeña que regula el nivel del río; guarda agua y esa agua se deriva a través de dos bombas, una sale para Tostado donde es tratada por una cooperativa y luego suministrada a la población; y la otra estación de bombeo va hacia Villa Minetti por el acueducto a “cielo abierto”. Hay que estar atentos y ver qué pasa en esa época” sostuvo el profesional de Santa Fe.