Uno de los operativos más importantes en lo que va del año, se produjo en la zona de Empalme San Carlos, donde una patrulla detuvo a una banda de peligrosos criminales provenientes de la provincia de Entyre Ríos, y que acababan de robar 13 millones de pesos, tenían con ellos fuerte armamento y más de dos kilogramos de cocaína que fueron secuestrados.
El patrullero resultó averiado y según las reglamentaciones vigentes los policías están obligados a pagar de su bolsillo el daño- lo que es un absurdo- y en caso de necesitar abogados, también deben pagarlos de su bolsillo, lo que es otro dislate vigente.
En las últimas horas la Unidad Regional XI ha dado a conocer un comunicado que trae un poco de sentido común al caso.
Textual
“Ante comentarios de conocimiento público, relacionado a los daños que fueron ocasionados al móvil policial luego del
procedimiento realizado en fecha 21.03.2022, se lleva a conocimiento de la comunidad, que los daños de la unidad móvil identificable serán reparados en el marco de las posibilidades logísticas con que cuenta la Unidad Regional XI.
En cuanto a la situación administrativa de los funcionarios policiales que al momento del hecho se conducían en la unidad móvil, si bien corresponde instruir actuaciones, conforme el cumplimiento que se debe respetar de acuerdo con la reglamentación en vigencia, que se basan en el déficit de inventario producido como consecuencia del siniestro, estas actuaciones tienden a deslindar la responsabilidad administrativa de los intervinientes, quienes conforme a las primeras actuaciones habrían actuado en el cumplimiento del deber.
Se destaca que por tratarse de un expediente
que no se dirige directamente a los funcionarios, no habrá consecuencias adversas para ellos que los inhabilitará para su ascenso al grado inmediato superior, existiendo además orden del Sr. Jefe de la Unidad Regional XI, que se confeccione el acto resolutivo correspondiente a un beneplácito al personal policial actuante en el procedimiento, por su destacada labor y profesionalismo”.