Bajo el título “Conflictividad social escolar en escalada”, Amsafe La Colonias se solidariza y
repudia enfáticamente toda manifestación de violencia ya sea física y/o psicológica hacia
nuestros estudiantes pero hoy también hacia nuestros docentes, los cuales están expuestos
sin lugar a dudas a diversas situaciones complejas en las escuelas, hablar de violencia nos
interpela en un montón de aristas que son necesarias abordarlas en forma integral.
Estamos en estado de alerta, con gran preocupación ya que los hechos sucedidos que son
de público conocimiento en dos escuelas de la ciudad de Esperanza marcan o al menos a
nosotros como sindicato un punto de inflexión, ya que se viene observando en toda la
provincia, desde hace un tiempo un maltrato invisibilizado por muchos agentes del Estado
(presiones, empujones, insultos, apodos, robos, ataques con armas de fuego a los
edificios escolares y hasta muerte como fue el caso de Vanesa Castillo) que quizás por
ciertos factores socio culturales y políticos contribuyen en gran medida a limitar la
atención – acción , se percibe una significativa desorientación de valores, donde el
respeto hacia todo lo que nos rodea, sabemos, es fundamental.
Como dijimos anteriormente, la violencia es un fenómeno con múltiples factores que
debemos abordar: Estado, sindicatos, docentes, para poder comprender que es lo que
está pasando en las familias, la comunidad, la escuela, estamos convencidos que “no
existe el gen de la violencia”, que hoy es una forma de sociabilidad en muchos casos, un
nuevo modo de estar “con los otros”, o de” buscar a los otros”… (Duschatzky y Corea).
Gracias a la lucha de Amsafe hemos logrado en paritarias acordar con el MEC un
procedimiento para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con
la vida escolar, que tiende al resguardo del educador que realiza la denuncia de la
vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes, que configure un delito. Hoy
estamos en deuda con nuestros docentes al manifestarse situaciones graves en su contra.
Siendo la educación un Derecho, que da Derechos una forma de construcción de futuros
más justos, donde la escuela es y debe seguir siendo un territorio de paz para enseñar y
aprender, es IMPERIOSA LA URGENCIA DE RESTABLECER LA “MORATORIA SOCIAL” para
habitar las escuelas; porque es allí donde se generan lazos sociales. Quizás llegó el
momento para politizar lo personal, hacer que algo que le acontece a alguno/a, nos
hable a todos y todas, esto es entramar lo común, trascendiendo la mera presencia
física, para habitar los problemas comunes, entendiendo que una “situación “no es
parte de un todo, en la “situación” está el todo.