Luego de décadas de luchas jurídicas, el uso de cannabis con fines medicinales o terapéuticos sigue avanzando a pasos lentos, pero firmes. Uno de los últimos grandes avances se dio a fines del año 2020 cuando el gobierno nacional actualizó la reglamentación de la normativa, donde autoriza el autocultivo de la planta y amplía la cantidad de patologías que se pueden abordar con marihuana.
Producción de aceite de cannabis en Santa Fe: el plan del LIF para abastecer “una demanda histórica” con prescripción médica y con la inscripción en el Reprocann, los pacientes que requieran el uso de cannabis, están autorizados a su adquisición o cultivo.
Pero las personas no son los únicos seres que pueden obtener beneficios médicos del cannabis: hace tiempo, quienes vienen avanzando en las investigaciones sobre el uso de la planta son los médicos veterinarios.
En diálogo con Aire Digital, el veterinarios José Massabó, director médico de la Clínica Veterinaria VET 365 y miembro fundador de la Asociación de Medicina Veterinaria Cannabinoide de Latinoamérica, explicó que son varias las patologías de animales que pueden ser abordadas con cannabis como la epilepsia refractaria, problemas de dolores y padecimientos oncológicos. En cuanto a los modos de suministro, el profesional indicó que “por el momento, se usan dos métodos: el aceite y la crema. Son unos 250 los médicos veterinarios”. Se aseguró que hay voluntad política para incluir a los animales en los tratamientos con cannabis. “Estamos seguros de que brinda una mejor calidad de vida” dijeron los médicos veterinarios.
Suplementos y comidas con Marihuana
“Así que empecé a pasarme los inviernos haciendo galletas de perro”. Su dueño pulió la receta antes de lanzar su compañía de galletas con CBD, Austin + Kat, a comienzos de este año.Para ser solo un cachorro, Austin, el labrador negro de Kat Donatello, era hiperactivo. Tras experimentar con suplementos naturales en su perro de más edad, Brady, Donatello le dio al cachorro una galleta especial. “Simplemente, lo calmó”, recuerda.
Junto con Therabis y Treatibles, Austin + Kat es uno de los diversos negocios de Cannabidiol para perros que han surgido a lo largo de los dos últimos años en Estados Unidos. Un periodo de tiempo en el que las ventas nacionales de productos para perros con CBD se han duplicado, según datos de la compañía que analiza la industria del cannabis MJ Freeway.
Es la última tendencia en el pujante mercado estadounidense de suplementos para mascotas, de US$ 500 millones, y que se espera que crezca en más de US$ 150 millones en los próximos cuatro años.
El CBD es uno de los más de 80 activos químicos cannabioides de la marihuana, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos. Al contrario que el tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no genera una sensación de euforia. En otras palabras, estas galletas no drogan a tu perro. Pero sí existe un desacuerdo acerca del efecto que el compuesto tiene sobre nuestros amigos peludos, y sobre si deberían consumirlo o no.
La investigación académica sobre los efectos del CBD en animales es prácticamente inexistente, y la Administración Nacional de Alimentos y Fármacos no ha aprobado el uso de la marihuana en animales. A pesar de ello, algunos veterinarios recomiendan su uso, y los productores dicen que las tiendas de animales están ofreciendo cada vez más premios con CBD. La marca Treatibles incluso se encuentra en conversaciones para vender en una gran cadena de tiendas de animales, pese a que su ejecutivo no ha querido revelar en cuál, ya que el acuerdo aún no está cerrado.
Los puntos de vista de los veterinarios acerca del suplemento son diversos. Al ser preguntado sobre la efectividad del CBD en perros, el doctor Robert Goggs declaró que “prácticamente no hay evidencias en la literatura veterinaria acerca de ello”. Por contraste, los doctores Robert Silver y Gary Richter, ambos veterinarios, organizaron recientemente un curso en la página web dedicada a enseñanza sobre el cannabis Green Flower, titulado “La clase magistral sobre el cannabis para mascotas”.
Richter admitió que apenas existen investigaciones académicas. “Mucho de lo que usamos son datos de los humanos extrapolados, además de experiencia en el mundo real acerca de lo que funciona”, explica. Si funciona para los humanos, argumenta, podría funcionar para los perros.
En lugar de la investigación, la industria del CBD para perros cita a los veterinarios que la apoyan y testimonios de clientes como evidencia de la efectividad de sus productos. En la página web de Treatibles una entrevista con el propietario del cachorro mestizo Shelby muestra cómo el perro, afectado de ansiedad y miedo, lograba calmarse tras ingerir una golosina con cannabis.