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viernes, mayo 3, 2024
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Bertrand Russel y los animalitos

Se llama Bertrand Russel. Su ensayo filosófico Sobre la denotación ha sido considerado un “paradigma de la filosofía”.
Su trabajo ha tenido una influencia considerable en las matemáticas, lógica, teoría de conjuntos, inteligencia artificial, ciencia cognitiva, informática, filosofía del lenguaje, epistemología, metafísica, ética y política.
Russell fue un destacado activista social pacifista contra la guerra y defendió el antiimperialismo.A lo largo de su vida, Russell se consideró a sí mismo liberal y socialista.
Fue a prisión por su pacifismo durante la Primera Guerra Mundial. Dijo que la Segunda Guerra Mundial contra Adolf Hitler fue un mal menor necesario y también criticó el totalitarismo estalinista.
Más tarde condenó la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam y fue un abierto defensor del desarme nuclear.
En 1950, Russell recibió el Premio Nobel de Literatura “en reconocimiento a sus variados y significativos escritos en los que defiende los ideales humanitarios y la libertad de pensamiento”. Era ateo.
Con todo escribió bellezas como la que cuenta que una mamá animalito estaba a la mesa con sus hijitos. Usaba el almuerzo para enterarse de todo lo que les pasaba y aprovechaba ese momento de la familia para darles consejos.
“Si entra una leona embravecida con sus hijos con hambre, no tengan miedo, nada les va a pasar, y sigan jugando en el patio.
Igual, si ingresa un tigre herido y ensangrentado con terribles rugidos, no le hagan caso, porque ustedes están a salvo, no se intimiden” aconsejaba mientras sus pequeños comían.
“Pero si ingresa un pato o una gallina, lo más rápidamente posible, escóndanse. Ustedes están en riesgo de muerte. Ayuden a los más chicos a huir”, dijo la lombriz mamá a sus niños.
Betrand Russel enseñaba de esta forma que el verdadero nacimiento de una persona ante el mundo se da en el momento en que elige lo que quiere ser. Al definirse a sí mismo, define a sus amigos y a sus enemigos y que además, está en su libertad de elegir lo que va a ser y la posición que ocupará en el mundo.
Y que ello se va a repetir cada vez que elija. Por ello, lo que ayer fue un enemigo, hoy puede ser un aliado. Su ateismo se fundamenta en que el ser humano es lo que elige con sus riesgos, sus grises, sus pérdidas y con sus beneficios.

Daniel Frank