En la nota El falso dilema de un universo creado por Dios o en el “Big Bang” (19/09/2021), se ha dado cuenta de una extrapolación científica generada a partir del extraordinario descubrimiento de Edwin Hubble —el universo se está expandiendo—. Habiendo establecido con precisión el principio del universo —hace 13.700 millones de años—, algunos científicos han contribuido con una visión atea del mismo, llevando a mucha gente a pensar que, así como la ciencia está capacitada para conocer el dato exacto del nacimiento del universo, puede afirmar la ausencia de Dios.
Ahora mostraremos, quizás demasiado sucintamente, un caso filosófico. Se ha incluido a la filosofía como “ciencia” en su relación con la fe, no porque ella sea una “ciencia” en cuanto tal, sino por el prestigio que esta disciplina tiene en el mundo occidental como dadora de verdades. Fue Ludwig Feuerbach (†1872) —el primer filósofo ateo de la modernidad— quien argumentó que el ser humano se inventa un Dios, un Dios que le da lo que el humano no tiene, en ese sentido, es una ilusión esclavizante. Rechazándolo, afirma su humanidad.
Karl Marx (†1883) ha considerado que la religión es como una droga —el “opio del pueblo”— que la clase dominante provee a los pobres y oprimidos para mantenerlos anestesiados, prevenir rebeliones, evitar la comprensión y la lucha.
En primer lugar, en el caso de la “ilusión esclavizante” de Feuerbach, hay que decir que el hecho de imaginar o buscar algo, no concierne esencialmente a la existencia o no de lo que se imagina o se busca y el camino hacia Dios empieza con la misma introspección que Feuerbach había requerido: en contacto directo con las miserias del mundo nos abrimos a lo trascendente.
En segundo lugar, en torno al punto de vista de Marx, debe decirse que su idea según la cual las sociedades que tienen satisfechas sus necesidades han de sustituir a Dios, es falaz. Hay miles de casos de sociedades contemporáneas en las cuales Dios o la religiosidad son buscados con fuerza, fervientemente. Por el contrario, la fe en Dios y el compromiso evangélico forman parte esencial del deber cristiano en la construcción del mundo.
Science and faith II: the Athieism Social Philosophy and the Christian Commitment With the World
In the article The False Dilema of the Universe Created by God or in the “Bing Bang” (19/09/2021), was given account of the scientific extrapolation generated from the Edwin Hubble´s extraordinaire discover —the universe is expanding—. Having stablish with precision the begining of the universe —13.700 millons years ago—, some scientists contributed to atheist vision thereof, since a lot of people have been thinking that likewise how the science is ably to know the exact date universe´s begining, can affirm the absence of God.
Today we will show —maybe to much succintly— one philosophy case. Were included the philosophy as “science” in hers relationship with faith, does not because she are one “science” as such, but for the prestidge that such discipline have in the western world as giver of truths. Was Ludwig Feuerbach (†1872) —the first modernity´s atheist philosopher— who argued that the human been self invent a God, one God that give wath the human do not have, in those sense, He is one “enslaving illusion”. Refusing Him is affirm the humanity.
Karl Marx (†1883) has considered that the religión are as a drug —The “people´s opium”— that the dominant class provides poors and opresseds people for mantein them numbs, for prevent the rebelion, the comprehention and the figth.
Firstly, in the case of Feuerbach´s “enslaving ilusion” must be saied that the fact of imagining or look for God, do not covern essentially —in its own right— in the issue the existence or not of which is imagined or are looking for and the way toward God starts at the same introspection that Feuerbach had required, with the experience of world´s misery for open us to trascendental.
Secondly, about Marx’s point of view are must said that the according to his idea of societies in which the needs were satisfied have has substituted to God, is fallacious. There are thousands of cases in the contemporary societies in which God or the religiousness are have been looking for with strength, fervently. In opossite, the faith in God and evangelical commitment take a part of esential Christian duty in the world´s construction.
Mauricio Yennerich