«Fue uno de los actos más emocionantes» confesó una de las asistentes al cronista de El Colono del Oeste.
Y en mucho fue el encendido mensaje de la intendente Ana María Meiners en defensa de la democracia y de sus instituciones, con libertad y paz, aprendiendo del pasado y haciendo el sano ejercicio de la memoria para hermanar al pueblo argentino, en proyectos y sueños de una patria común, con justicia y libertad para todas las generaciones, sin repetir jamás el infortunio del pasado que trajo tanto dolor a la comunidad nacional.
El recuerdo para los esperancinos y personas vinculadas a la comunidad local, de muertos y desaparecidos llegó también con un minuto de silencio.
Es dable recordar entonces los nombres del memorial sensible a las familias esperancinas y de la zona como los de: Roberto Stegmayer, Mario Tottereau, Gastón José E. Robles, Flora Pasatir, Alcides GAssman, Antonio Roque Bernal, Omar René Mattioli, Juan Carlos Voisard, Sergio Pedro Trod, Héctor Bertona, Daniel Tripodi, Francisco domingo Lera, Alberto Tomás Velzi, Orlando R. Trujillo, Jorge Ramón Peralta, Eduardo Danielis, Gustavo Adolfo Pon, Oscar Winkelman, Raúl Vega, Cecilia Marfortt y Jorge Luis Trod.
Como se observa hay varios nombres que pertenecen a la comunidad universitaria de Esperanza, de la Universidad Nacional del Litoral y de allí la presencia de las máximas autoridades de las facultades de Esperanza en el acto.
Esimportante señalar que con una flor y una tarjeta donde había una mano identificatoria, cada familiar subió al escenario del Centro Cultural y la sociedad esperancina representada en los presentes reconoció ese dolor de ausencias y en más de uno de los centenares presentes sentados en sus butacas, se vieron ojos cerrados mirando al cielo y elevando una oración, en un espacio donde la calidez y cercanía de los presentes no tenía grietas sino que era un enorme abrazo presente.
Terminado el acto del Día de la Memoria con Verdad y Justicia, las autoridades municipales y los familias de muertos y desaparecidos de la última dictadura militar, se acercaron al espacio de la memoria ubicado en el Parque de la Agricultura Nacional para colocar una palma de flores y cada familiar, una flor, al pie de las maderas con sus nombres y que tienen el epitafio sentido del Nunca Más.
Párrafo aparte para las alumnas y alumno de danzas del Liceo Municipal José Pedroni que guía el profesor Fabián Fashbender, quienes iluminaron la sala con el pañuelo blanco de tantas madres, que más allá de cualquier connotación actual, sigue reclamando por saber dónde están sus hijos a los quellaman desaparecidos, porque en verdad y de cara a la historia, alguien sabe dónde están y cuál ha sido ciertamente su destino. El dolor de esas madres también es el grito de justicia de todo el pueblo argentino y de cualquiera que tenga un corazón humano. Esas madres, padres, hermanos, hijos, nietos tienen derecho a tener un cuerpo que enterrar o donde dejar una flor en el día de su cumpleñaos o cada 24 de marzo.
Es parte de la verdad y de la justicia, que aún el pueblo argentino le debe a su historia, para que puedan cerrar y cicatrizar todas las heridas del pasado y que haya una sola patria para todos,sin repetir los errores y horrores del pasado.
Hay que destacar finalmente la presencia de los abanderados de todas las escuelas y de instituciones intermedias de la ciudad.