Detalles de los servicios que brinda el Área de Pequeños Animales del Hospital de Salud Animal de la FCV-UNL. Aspectos a tener en cuenta a la hora de adoptar animales de compañía. Alteraciones en el comportamiento canino tras la pandemia.
El Área de Pequeños Animales del Hospital de Salud Animal (HSA) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNL, es un espacio donde conviven la docencia, la investigación y los servicios a la comunidad. Allí, alumnos avanzados realizan prácticas profesionales junto a sus tutores; surgen estudios científicos que se publican en revistas y congresos; se llevan adelante campañas de castraciones y vacunación antirrábica de perros y gatos; se efectúan cirugías, radiografías y ecografías; entre otras funciones.
Para ofrecer precisiones de los múltiples servicios que se brindan a la comunidad y abordar aspectos inherentes a la concientización, se dialogó con el Docente Responsable de las Prácticas Hospitalarias de Pequeños Animales, Vet. Víctor Candioti y la Docente y Responsable del Laboratorio de Parasitología de la FCV, Vet. Dana Plaza.
Funcionamiento
“El Área de Pequeños Animales de nuestra facultad está conformada por un equipo de profesionales, que aportan su conocimiento en distintas áreas referidas a los animales de compañía, principalmente caninos y felinos. Los estudiantes, a su vez, se forman en las prácticas hospitalarias y participan observando y colaborando con los docentes. Por eso se lo llama hospital escuela, que presta un servicio a toda la comunidad”.
Organización interna
“Trabajamos con turnos que se pueden solicitar personalmente en la administración del HSA o vía telefónica. Se atiende de lunes a viernes de 9 a 15 horas. También se pueden requerir consultas con especialistas. Todavía no estamos en condiciones de ofrecer atención de urgencias, como estaba acostumbrada la población en otras épocas”.
Cuidado responsable de mascotas
“Abarca diferentes puntos, algunos de ellos son: contar con el tiempo necesario para dedicarle a los animales de compañía, disponer de un espacio físico para el bienestar animal, brindarles atención sanitaria de un veterinario, entre otros. No estamos obligados a tener un perro o gato. Hay que ser conscientes de lo que significa tomar la decisión de criar una mascota”.
El problema de los areneros
“En plazas, parques y paseos, hacemos relevamientos de enfermedades parasitarias, potencialmente zoonóticas, que se transmiten de las mascotas a personas. Trabajamos en concientizar a quienes llevan sus perros, investigando dónde y cómo viven esos animales, si los llevan con correas, si las heces son recolectadas, etc. En esos espacios juegan muchos niños y es necesario prevenir posibles enfermedades”.
Los perros y la pandemia
“El aislamiento también influyó en los animales que integran nuestro núcleo familiar, sobre todo los caninos, en su proceso de socialización. Esos cachorros tuvieron la privación de salir y han sido limitados en el contacto con sus congéneres. Notamos que estos animales llegan al consultorio más tímidos, escurridizos, difíciles de maniobrar y manipular a la hora de revisar. Para eso está la etología, que es la especialidad que se encarga del estudio de esas alteraciones del comportamiento de los animales”.