Al golpeado sector del autotransporte de cargas el Gobierno de la Provincia de Santa Fe no le responde los constantes reclamos que le realiza, en procura de encontrar salidas al difícil momento que está viviendo.
Por las consecuencias de la sequía se pretendió una “emergencia económica” que no prosperó, haciendo las autoridades oídos sordos a las solicitudes del sector para que ello se concrete.
Las Cámaras Empresarias de la Provincia a través de notas presentadas ante la Dirección Provincial de Vialidad solicitaron audiencia para plantear la problemática del mal estado de las rutas, y continúan en la espera de respuestas. Los tiempos avanzan, sin al menos ser escuchados, y la problemática continúa y se agrava.
El Departamento de Infraestructura Vial de FADEEAC, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas que nuclea a 44 Cámaras de todo el país, empezó a realizar estudios minuciosos sobre el deplorable estado de rutas. Y el primer informe emitido fue sobre la Autopista Rosario Santa Fe, siendo contundente en sus afirmaciones.
Primordialmente en el tramo Rosario – Santa Fe se encuentran ahuellamientos y baches mal reparados en el sector comprendido entre Circunvalación Rosario y acceso a Timbúes. Luego se encuentra otro tramo regular entre Maciel y Monje. Finamente al acceso a la ciudad de Santa Fe, desde Sauce Viejo presenta asfalto regular. Producto del desplazamiento del asfalto se hallan ahuellamientos que se traducen en bordes de entre 10 y 20 cms. de alto en medio de la ruta. Los mismos son un peligro latente para los conductores, tanto para autos como camiones, que ante estas deformaciones pueden volcar o chocar. El tramo Santa Fe – Rosario está en peores condiciones que su par, desde Desvío Arijón y hasta Rosario. Es común transitar el carril derecho con marcados ahuellamientos, con sobresaltos puntuales al centro de la ruta que representan peligro para todos los que circulan, teniendo un límite de velocidad de hasta 120 k/h, afectando estas imperfecciones de gran tamaño la seguridad del transporte. La zona entre San Lorenzo y Ricardone es la que se encuentra en peores condiciones.
Mientras la sequía ha provocado la pérdida de un 50 % del total de viaje habituales, con todo lo que ello arrastra en varios aspectos, el sector del transporte sigue esperando al menos ser recibido por autoridades (fueron mínimas las ocasiones que se dio en el actual Gobierno), los problemas continúan y se agravan sin remedio alguno. Lamentablemente, y con consecuencias para todos.