Fría la tarde, con un viento gélido que sopló durante toda la jornada. Pero fue al calor de los jóvenes catequistas, de los niños y el grupo musical de la Basílica que le pusieron el alegría al festejo.
Los fieles de todas las edades y muchos en familia, estuvieron frente al templo Basílica Natividad de la Santísima Virgen en la tarde del jueves, cantando y rezando.
La imagen de la Virgen Niña emergió a las puertas del templo y una lluvia de papelitos de colores inundó su marcha, portada por cuatro feligreses y en medio de aplausos y vivas a la sagrada imagen.
Así comenzó la procesión presidida por el por el Arzobispo Sergio Fenoy junto a sacerdotes de la ciudad y Padres que vinieron de otras comunidades a la la celebración patronal de la ciudad de Esperanza al cumplir sus 165 jóvenes años.
La procesión se realizó en redor de la Plaza San Martín con mucho fervor y entusiasmo con cánticos y rezos, más pedidos a la Virgen por la comunidad esperancina.
La Santa Misa Patronal tuvo lugar en el interior de la Basílica Natividad debido al frío polar reinante, aunque la cantidad de asistentes hizo que una parte importante la compartiera desde la vereda y la calle Aarón Castellanos así como en los patios laterales del templo principal de la ciudad.
La misa fue presidida por el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Sergio Fenoy y concelebrada por el Padre Ernesto Agüera, párroco de la Basílica y los pastores de todas las iglesias de la ciudad e incluso por sacerdotes que estuvieron en otros momentos al frente de la comunidad de la Basílica y que tienen un profundo cariño por la misma y los fieles por ellos.
En su homilía el Arzobispo santafesino rescató fuertementeel amor de madre, la fidelidad en el amor y los valores cristianos fundamentados en el amor de Dios.
Los actos centrales cerraron lo que fue una novena muy especial con la presencia diaria de las comunidades de todas las parroquias de Esperanza, en celebraciones muy concurridas.
8 de setiembre
El Nacimiento de la Virgen o Natividad de María es una de las trece fiestas marianas del calendario romano general de la Iglesia católica. Se celebra el 8 de septiembre, nueve meses después de la dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen que se celebra el 8 de diciembre. La comunidad de la Basílica Natividad realizó una concurrida Novena de Preparación y otras actividades complementarias que sirvieron de prólogo para esta celebración central.
Bajo el lema “Virgen Niña, Estrella de Esperanza, quédate en nuestras vidas” la comunidad católica esperancina se reunió durante la jornada alrededor de la Virgen y pudo elevar sus plegarias y agradecimientos.