A las bochas, a la pelota, a la cartas, Esperanza y Las Colonias tiene desde generaciones, el juego como diversión, pero también como modo de apuesta, para que sea un poco “más caliente”. Y se olvidan que sólo el Estado puede juntar plata con ese vicio o divertimento.
Un estudio sobre los territorios de dónde son los apostadores en los casinos legales de la zona, dice que en primer lugar y por lejos, figura Esperanza y Las Colonias. Tal es así que es conocido por todosa que un colectivo salía todos los jueves completo rumbo a Santa Fe, lleno de mujeres para ir al casino santafesino. Por supuesto que esto es legal y no atenta contra ley alguna ni significa siquiera una mala conducta.
El problema se plantea cuando las apuestas son de mucho dinero, muchos miles de pesos, en lugares que se llaman “casinos clandestinos” donde incluso suele haber armas de fuego. Es una evasión al fisco en propiedades que no están habilitadas.
La situación torna peor cuando en el espacio de juego de cartas, como los de anoche sábado, hay personajes que no son de la ciudad, en medio de una pandemia que está en su peor momento en Esperanza y toda la zona.
Todos en La Orilla, saben que en una propiedad de calle Rivadavia y en otra de calle Moreno, se juega al popular “9”, un juego de cartas afamado en toda la región- porque no hay que creer que ésto sucede sólo en Esperanza y Las Colonias- que se juega en los 19 departamentos de la provincia.
En ambos lugares hubo detenciones, corridas, secuestros de cartas y anotaciones, dinero retenido al igual que rodados, todo a cargo de la Justicia con actuación de un importante número de policías y móviles. Unos cuantos detenidos que sumarían entre 30 y 50 deberán dar explicaciones por el juego clandestino y el Covid.
El juego clandestino en estos meses está en un mal momento, con operaciones policiales y judiciales en los departamentos Castellanos y La Capital. En estos territorios como Rafaela y Santa Fe hay otros delitos, donde se incluye la participación de ex funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia y policías investigados por proteger las redes de juegos.