Era de esperarse. La reducción de actividades es por dos semanas. Pero la gente tiene miedo, por lo vivido, que sean meses. Y la angustia mezclada con rebeldía los acosa. Y es razonabable. Porque lo que se hizo en el corto tiempo del Covid amesetado fue aumentar los servicios, los impuestos, los costos, un 40 por ciento, mientras los sueldos políticos son hasta ofensivos y descarados para con la sociedad. Comedores, bares, gimnasios fueron muy golpeados. Algunos tuvieron que cerrar para siempre, con el profundo dolor que eso causa y las heridas que deja. Otros sobreviven lo mejor que pueden. Y con ellos, la gente que trabaja y que lleva el pan a su casa donde hay más gente a la mesa.
Un 30% de su actividad comercial alcanza para pagar la luz y el agua, los impuestos y costos que aumentaron brutalmente, y si se puede, el alquiler. Mientras las deudas se acumulan. Se reduce el personal. Y el cansancio gana las mentes y las almas.
Burbuja en los comercios, burbujas en el club, burbujas en las escuelas, burbujas en los comedores, burbujas para las fábricas. No se puede vivir así dice la gente. No al menos sin daños físicos y psicológicos, porque hasta los más viejos manuales dicen que “El hombre es un ser social”. Contradecir ese principio de ciencia, es enfermarlo. Y es lo primero que hace el virus por miedo o por medidas oficiales.
El Covid suma en esta marcha a los padres autoconvocados, que por las dudas, van a hacer presencia. Porque la educación en la provincia de Santa Fe no para en su presencialidad ha confirmado el gobierno. Pero, de tanto llamar al Diablo, algún día va a venir. Y cuando eso suceda dicen, lo mejor es estar preparado.
Y se sumarán seguramente algunas cacerolas políticas disfrazadas de vecinos y de justicieros de redes sociales, que suelen no faltar en cualquier tiempo de la historia, en todas partes. Y en estos tiempos de elecciones políticas pareciera inevitable. Los gobiernos de ayer suelen ser cacerolas del hoy.
Lo cierto y más allá de todas las especulaciones variadas, hoy jueves, desde las 19, en el principal paseo de la ciudad capital de Las Colonias, habrá una marcha, a la que, no hay que olvidar, el Covid también está invitado y suele no faltar.
Daniel Frank