Argentina, por primera vez en su historia, vende más cerdo de lo que compra.Tiene superhábit comercial en productos derivados del cerdo y cerdo mismo.
Pero viene lo mejor. El país actualmente tiene un crecimiento en consumo de carne de cerdo de espectacular rendimiento. Del consumo histórico de 5 kilogramos por persona,se ha pasado a 17 kilogramos.
Los esperancinos ya pueden ver que hay carnicerías en los barrios, que venden exclusivamente cerdo, en diferentes cortes de carnes y embutidos. Y de acuerdo a los expertos, en el país marca un 20 % de retroceso en el consumo de la carne de ganado vacuno, lo cual está directamente vinculado al precio.
A eso hay que sumarle la carne de pollo, que en Esperanza como en toda la provincia- y el país- ha crecido de una manera muy notoria. Ello implica un cambio de hábito alimenticio muy llamativo y que se ha dado progresivamente.
Santa Fe no será convidado de piedra en el nuevo alineamiento de inversiones y producción que han acordado Argentina con China.
Lo que Argentina quiere es convertir grano y desechos granarios en carne de exportación a China, lo que representa 5 veces más valor e ingreso de divisas. Lo que china quiere es carne sin tener que importar grano y desechos alimentarios porque le sale muy caro.
Un plus es importante. La Sanidad argentina tanto en carnes como en granos brilla en el mundo y la hace enormemente atractiva.
Santa Fe tiene que preparar sus frigoríficos e inversiones en esa materia especialmente. La crianza es más para el norte argentino pobre, que tiene mucho grano y le sale muy caro transportarlo a los centros productivos.
Actualmente Argentina exporta cerdo a China, Rusia y en menor medida a Francia y Alemania. Ya no sólo se venden huesos y cueros, sino media res y se ha empezado con cortes. Argentina importa mucho menos de Brasil, el principal productor de cerdos del mundo. Y la balanza comercial celeste y blanca ha comenzado a juntar dólares.
El convenio con China dice que el país debe producir 100 millones de cerdos año. Lo más rápido posible. No es para nada una chanchada. Viene la revolución del cerdo argentino.
Y aunque usted no lo crea, en muchas mesas esperancinas ya se disfruta del salteado de cerdo con vegetales, el cerdo agridulce con verduras o el wok de verduras con solomillo de cerdo, que bien acompañado por un vino blanco, es una saludable exquisitez.
Daniel Frank