Por Mauricio Yennerich
Los datos de la edición Nº 1 del Informe Industrial de febrero de 2019, que elabora el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA), constituyen una herramienta empírica fundamental para imputar como recesivo al contexto actual.
La recesión, el estancamiento y la regresión económica son problemas típicos de la Economía Argentina. La recesión constituye un momento determinado por una desaceleración de los principales indicadores de crecimiento y/o desarrollo; el estancamiento está asociado a políticas de enfriamiento de la economía, de retracción fuerte del consumo, dentro del mercado interno; finalmente, la regresión, esto es, la situación actual, constituye una situación gravosa para la economía nacional, puesto que implica desempleo, disminución de la actividad y alta inflación de precios, que erosiona el nivel de ingresos provenientes del salario real y dificulta la inversión a las pymes.
En el Informe del Centro de Estudios de la UIA, podemos ver que la actividad industrial, en general, se contrajo en 2018 -3,4%, el empleo industrial se redujo a un ritmo de 11.000 puestos de trabajo por mes durante el mismo año. En base a información aportada por las Cámaras empresariales y Organismos del sector público y privado, desde enero de 2016 a octubre de 2018, la evolución de la actividad industrial presenta una tendencia declinante interrumpida, apenas, por un rebote en mayo-julio de 2017.
Desagregadas por ramas productivas, la producción automotriz presenta una caída por quinto años consecutivo, sus guarismos se redujeron el año pasado -1,4%, otros, como el de ediciones e impresión, lo hicieron en el orden del -5,2%; textiles -16,6%; calzado -10%; sustancias y productos químicos -8,8%; madera y muebles -8,9%; minerales no metálicos -5,7%; metalmecánica -3,4%. La excepción a la debacle general la constituye la rama de los metales básicos con tendencia creciente desde 2017 y un crecimiento de +10% en 2018. La empresa Aluar Aluminio Argentino, la más representativa del sector, que opera en Puerto Madryn, Provincia de Chubut y en Buenos Aires, facturó durante el año pasado u$s 1.180.870.000. En el caso del hierro, la suba es de +11%, el mayor yacimiento de este metal primario se encuentra en la Provincia de Río Negro, en Sierra Grande y su territorialización –inversión, producción y ahorro- está determinada por las etapas exclusivamente extractivas en las que opera.
Es importante, para finalizar, remitir a estos datos, no sólo por su capacidad para expresar en concreto la situación regresiva que hoy vive la Argentina, sino, lo que es
importante, porque ayudan a no perder de vista, el hecho de que la producción de manufactura industrial con calificación de la mano de obra y sofisticación creciente, constituye la vía por la cual, las empresas e instituciones del escenario nacional podrían –con un Estado Fuerte y un Sistema Financiero Bancario, robusto e inteligente- comenzar a transitar hacia el centro y abandonar la periferia.