Los 5 “pe” en 30 días dejarán de ser legales para cambiarlos en los bancos. En 24 horas los San Martín verdes dejarán de circular en Esperanza, como en el país. “No sé que vamos a hacer, no hay monedas” dice un antiguo almacenero del centro de la ciudad con rostro de resignación.
“El problema es la gente mayor, especialmente las mujeres, que quieren el vuelto y se enojan, pero la verdad es que no hay monedas, pero bueno, todo en Argentina es asi y siempre la culpa la tiene el almacenero” dice con una sonrisa de “qué le vamos a hacer” el veterano almacenero del barrio alzando los hombros.
Una panadería ya lo sabe: “vamos aredondear para arriba. Si una factura vale 25 pesos, serán treinta a partir del lunes” confiesa con algo de rubor y con cara de pedir disculpas una vendedora mientras limpia sus manos con harina en el delantal. Es decir, se ratifica que la falta de circulante en moneda genera inflación cada vez que un billete de bajo valor sale de circulación.
Pero qué hacen los verduleros, kiosqueros, supermercadistas y los almaceneros del barrio en Esperanza, para darle respuesta a un problema real y concreto que se da las 24 horas del día con sus sufridos clientes.
Una recorrida por los barrios
Lo “histórico” es que las monedas del cambio terminen en caramelos en los kioscos y en otros comercios que no son kioscos, pero que compran bolsas de caramelos para el vuelto, porque en los bancos no hay monedas y el peregrinar por allí ya carece de sentido. Los que tienen hijos o nietos, de parabienes, pero mucha gente no come dulces -por la razón que fuere- y quiere su vuelto.
En un supermercado del sur de la ciudad, a los clientes les entregan un vale de momento, firmado por el dueño. Sirve de moneda de cambio para la nueva compra.
En otro minimercado, en este caso del norte esperancino, hacen cartoncitos de diferentes colores, con valores de un peso hasta 5 pesos. Es decir han inventado sus propios “Patacones”.
En ciertos kioscos donde van clientes a diario o en forma permanente, le anotan al cliente su saldo a favor en un cuaderno, una especie de depósito bancario fundamentado en la confianza de cliente-kiosquero.
¿Que pasa en otros comercios?. En ciertas verdulerías el “caramelo” de vuelto del kiosquero se tranforma en una cebolla o un tomate como moneda de cambio, un par de cabezas de ajo se suman a la oferta de transacción comercial. Al fin de cuentas lo importante es llegar a un acuerdo comercial poniéndole buena voluntad.
Sin los San Martín
Aunque ya hay negocios donde “no los agarran” desde hace unos días, para evitar la tediosas colas en los bancos, los San Martín serán oficialmente “difuntos” desde las 24 horas de mañana sábado. Un prócer menos en un zoológico monetario donde conviven los Guanacos con las Ballenas, los Belgrano y los Combatientes de Malvinas, con una salvedad, los que estuvieron Juntos por el Cambio de animales reemplazando próceres, no se pudieron “cargar” a los Evita, que orgullosos sobreviven en la cartera de la dama y en el bolsillo del caballero casi como una profecía peronista, aunque algunos piensen que cada día valen menos, los cien “pe”.
Daniel Frank
Daniel Frank