La titular de la Confederación General del Trabajo, Sonia Alesso estuvo en Esperanza.
Fue recibida por Faustino Erni e integrantes de la comisión directiva de la Asociación del Magisterio de Santa Fe, del distrito Las Colonias.
Su presencia tiene relación con las elecciones gremiales en AMSAFE el miércoles 19 de junio.
Parar la olla
“Nuestro próximo destino es la ciudad de San Lorenzo. Allí las docentes se han convertido en la fuente única para parar la olla en la familia. Eso, por los miles de despidos en los trabajadores de las industrias. En mayor o menor medida eso sucede en todos los centros urbanos del país, con miles de comercios e industrias que han cerrado debido a la política económica del gobierno nacional. Por eso es tan importante la estabilidad laboral. Y en ese punto hay que decir que también con la lucha de AMSAFE en la provincia hay más de 50 mil titularizaciones de docentes en todos los niveles y modalidades”.
No todos son Santa Fe
“En el año 2015 el sueldo de un maestro santafesino estaba dos mil pesos por encima de un docente de la provincia de Buenos Aires.
Hoy, un salario de una maestra santafesina está diez mil pesos por encima de un maestro de la provincia de Buenos Aires.
Esto no es difundido, y los docentes santafesinos, lo tienen que saber, al igual que la sociedad toda.
Mendoza era una provincia comparable con Santa Fe en el año 2015 en cuanto a los docentes. Hoy cada paro tiene descuento, por eso no hay más paros, ganan mucho menos y encima cobran en negro porque han impuesto, como alguna vez lo fue en la provincia de Santa Fe, el presentismo como parte del salario y los maestros van enfermos a trabajar.
En la provincia de Buenos Aires se llegó a un acuerdo con la gobernadora tras una larga lucha. María Eugenia Vidal firmó que no iba a hacer descuentos en los salarios. Están llegando los salarios con descuentos.
En Santa Fe eso no sucede.
Santa Fe es una de las 5 provincias que tiene la cláusula gatillo, entre todas las provincias argentinas” dijo la secretaria general de la CTERA en su diálogo con los docentes presentes.
Con hambre no se
puede estudiar
“Estamos de acuerdo que con hambre no se puede estudiar. Pero tampoco podemos hacer de las escuelas centros de alimentación. En la escuela se enseña y se aprende. Por eso debemos luchar con el resto de la sociedad para que los trabajadores tengan trabajo y salarios dignos. Y que la calidad pedagógica, la situación edilicia, los recursos en las escuelas se fortalezcan”, puntua