Ernesto Nagel y Adelina Bolatti comenzaron hace 16 años lo que es una tradición en la ciudad y que la región comparte. El cultivo de las flores de Fresia. Los ramos se venden por uno y por tres y lo recaudado es donado a la Asociación de Bomberos Voluntarios.
Adelina recuerda con amor a su compañero que la acompaña desde la eternidad de Dios y no cesa en la preparación de la tierra que lleva meses, el plantado- no el sembrado- de los bulbos que hoy son 6.400 y que se hacen de a uno, en un plazo de 5 días, de 10 a 15 de abril de cada año, en el patio de su casa, donde conviven con lechugas, limoneros y naranjos, en Barrio Oeste de la ciudad.
Los colores primarios fueron amarillo y rojo, pero hoy se suman, violetas, celestes, dobles colores y la novedad este año son los rosados preciosos.
“Se corta un pedacito de bulbo amarillo y otro de rojo, sin tocar la barba del bulbo, se unen con mucha delicadeza y se entierran. Por supuesto que tiene sus secretos descubrir nuevos colores” admite Adelina.
La venta comenzó el viernes de la semana pasada y en el fin de semana, se vendieron miles de ramos. En la estadía que tuvieron los cronistas de El Colono del Oeste esta mañaña de lunes, cada 5 minutos, de modo infalibre, sonaba el timbre. La respuesta era la misma: “El sábado habrá más ramos de fresias” y sucederá con la venta de igual manera que en el fin de semana pasado.
Es importante saber que por las condiciones climáticas habrá fresias durante todo el mes setiembre y en la primera semana de octubre al menos.
Hay historias hermosas en esta bella historia. Primero, el motivo es honrar a Esperanza y a la Virgen Niña, su santa patrona, por los festejos patronales y cívicos cada 8 de setiembre.
Pero adenás, este año una bisnieta que trabaja en Esperanza, compró el viernes 15 ramos, para adornar la casa de su bisabuela en la ciudad de Santa Fe por su cumpleaños 98, dado que la bisabuela adora las fresias y su bisnieta se juró conseguirlas para hacer “el mapa” de su familia, con un ramo por cada uno de ellos.
Una esperancina se va a casar. Su ramo será de fresias así como todos los detalles de su ajuar, el que Adelina prepara especialmente para ella.
El ajuar de novia es todo vestuario que la novia va a usar, tanto para su boda como en algunos casos, su luna de miel. Esta tradición se sigue utilizando muchísimo por novias. Desde el velo, hasta el vestido o reliquias heredadas le dan un significado muy especial y emotivo, al ajuar de novias.
Cada ajuar es el look de novia y es la manera de honrar a su familia y preservar una bonita tradición matrimonial.
No hay que olvidar que las fresias son el símbolo de la pureza de la mente y tienen el poder de disolver la tristeza y la melancolía y esa creencia viene desde los tiempos de la deidad griega. Es un recordatorio de amistad y del lugar de nacimiento para dar fuerzas en el camino. Técnicamente en la mitología griega es la diosa de la paciencia.
Este año la temperatura ha sido espectacular. Calor de día y fresco de noche. Regadas sólo a la siesta cuando el sol y el agua las fortalece y cortadas sólo en las horas principales del día con alta temperatura, suelen durar de 10 a 12 días, si se les cambia el agua todos los días.
Adelina trabaja todo el año, sola, acompañada en su corazón por la memoria de su esposo de toda la vida, Ernesto y, el fin fue desde el inicio mismo, darle felicidad a la gente y los fondos económicos colectados a Bomberos Voluntarios, que los invierte en su servicio invalorable a toda la comunidad.
Daniel Frank
Foto: Adelina y el el ramo que llevará la novia esperancina.