Cuando el agua llega hasta por sobre la vereda, es necesario que el que conduce un vehículo tome conciencia que, debe transitar despacio, aveces a paso de hombres por la calle. Sino, el daño que produce el agua es imprevisible al ingresar a las viviendas o los comercios.
Una vecina de la ciudad acaba de publicar en las redes sociales un problema de violencia salvaje contra su hijo.
Dice Norma Elvira B.: “Lamentablemente y aunque no es habitual en mí, debo hacer una exposicion pública de un hecho.
Hoy al mediodía mi hijo- le dicen “Yoni”- sale (de la casa) para ir a la casa de un amigo.La Lluvia provocó que nuestra calle (López y Planes, sector sur de la ciudad) estuviera inundada, con lo cual cuando pasan vehículos sin ningún tipo de cuidado, nos inundan un pequeño negocio que con mucho sacrificio logramos establecer, deteriorando mobiliario y mercadería.
Justo (cuando salia el jovencito) pasaba una camioneta con 2 individuos a los que se le pidió pasar con cuidado, lo que evidentemente no les agradó por lo que bajaron del vehículo y agredieron físicamente a mi hijo.
Una vecina salió (de su casa) al escuchar los gritos y presenció cuando estos tenían en el suelo a mi hijo y estaban dándole patadas. Al ver a esta vecina pararon la violencia y corrieron al vehículo y se dieron a la fuga.
¿Qué nos pasa? Me siento con una tristeza e impotencia terrible. ¡Yo en la cocina y unos mal vivientes golpeando a mi hijo en la puerta!” dice la mujer con dolor.
Muchos vecinos se solidarizaron con las víctimas.
“A lo largo de calle López y Planes hay cámaras de vigilancia. Hacé la denuncia y pedilas. Suerte” afirma y desea un vecino, mientras que otro señala: “Desgraciados. Qué mal les hizo esta gente. Son vecinos trabajadores que no molestan a nadie. Lo lamento Norma” manifiesta con pesar una persona del barrio.